lunes, 28 de diciembre de 2009

SE INCREMENTA EN 60% PRESUPUESTO REGIONAL 2010 PARA APURÍMAC










Andina News. Perú.28.12.09.

En una sabia y oportuna rectificación de fin de año, el primer ministro Francisco Javier Velázquez Queskén anunció que el Gobierno Central ha considerado una adenda a la ley de presupuesto 2010 para beneficiar a las regiones más pobres del país. El ministro subrayó que el anuncio se realizaría la víspera de la navidad, pero por tratarse de un asunto presupuestario no se quería dar la impresión de una medida de corte populista y electorera: “Somos perfectamente concientes que cercana las elecciones, esta medida histórica que hace justicia social a regiones como Apurímac, pueda ser tomada por la opinión pública como propia de un gobierno frívolo y en campaña electoral”. El jefe del gabinete que se encontraba acompañado de la flamante Ministro de Economía, indicó que se ha elevado a en un 60% el presupuesto adicional que fue comprometido en los primeros días de diciembre. En total de los 20 millones de soles adicionales, con el incremento del 60% para este concepto se habría elevado a 32 millones este presupuesto adicional, del cual se destinarán 22 millones para las prioridades más urgentes de las siete provincias. “El partido del pueblo no hace de la política demagogía sino pedagogía, es por eso que hemos rectificado esta aritmética de la justicia de acuerdo con la vocación magisterial de Víctor Raúl” subrayó, en tanto la ministra Arráoz se acomodaba en su mejor sonrisa para los flashes de las cámaras de los reporteros gráficos que no cesaban de disparar para capturar el mejor perfil de la carismática ministra.

viernes, 25 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD LES DESEA PIKILUSTRADO. Y en el 2010 les seguiremos picando allí donde no alcanza la mano.

Sumándonos a esta fiesta de tradición cristiana, pero que recibe diversas influencias hasta convertirse en un acontecimiento de celebración por casi toda la humanidad, desde nuestra redacción les enviamos un abrazo fraterno, aprovechamos para enviar imágenes exclusivas de nuestros miembros post festejos de nochebuena, noche de paz, noche de amor.

Y que el nuevo año nos renueve en nuestra convicción por hacer de Apurímac un territorio libre de miseria y chanchulladas, donde podamos darnos el lujo de llamarnos hermanos, hijos del mismo dios que habla.



El Equipo de Redacción

jueves, 17 de diciembre de 2009

Disecando la región. APURIMAC 2009: BALANCE Y PERSPECTIVAS



El 2009 se despide en poco tiempo y es momento de hacer el balance de lo acontecido en nuestro digno aunque sufrido departamento.


Proponemos usar nuestro espacio para producir un pequeño debate. Todas y todos están invitados. Rogamos centrarse en la pregunta que se coloca a continuación y evitar los agravios personales y el lenguaje coprolálico, asimismo no extenderse a más de 300 palabras.


La pregunta es:


¿Diga usted lo mejor y lo peor que sucedió en Apurímac durante el 2009?


Sus respuestas, otros comentarios y recomendaciones (somos plurales y tolerantes por si también quieren insultarnos, en cualquier caso: “La tuya”), por favor dirigirlos a la siguiente dirección: pikilustrado@gmail.com, con asunto: Chau 2009.


Las mejores colaboraciones recibirán un reconocimiento especial, y por supuesto, pueden seguir jugando a los superhéroes manteniendo su identidad secreta con un seudónimo que guardaremos en estricta reserva.


Y los que aun siguen escondidos bajo tierra luego de la parada de borrico del paro regional, o quienes quieren de todos modos no aparecer por ningún lado, pueden colocar su comentario en la ventana respectiva, al pie de esta entrada.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL PARTO DE LOS MONTES


Nostalgia
Y TODO ACABÓ, al parecer, y mismo final de pollada (cámbiese por alguna variante étnica como conejada, truchada o lechonada), luego del paro las calles de Abancay quedaron sembradas de piedras y malolientes residuos, pero pasados unos días y luego que la "fuerza del desarrollo" se puso pilas, ahora casi tienen el aspecto antes de la refriega.
La gente camina apresurada como si quisiera recuperar a grandes trancos los días perdidos irremediablemente y hasta la vida nocturna se ha normalizado, aun con estado de emergencia.
Ahora, cada día en nuestra digna ciudad (como el vals), es un día de perfecta paz, y ya se escuchan hasta villancicos.
Nadie que no haya vivido la alargada crisis de noviembre puede imaginarse como Abancaicito se pudo haber convertido días atrás en escenario de batallas campales.
En el Gobierno Regional y otras dependencias públicas, todos hablan de sus planes de celebración. En contados días las marmitas con rebosante chocolate y las fuentes de olorosas tajadas de panetón será motivo de nuevas movilizaciones, donde autoridades sonrientes (y no los adustos y pintados para la guerra), hasta casi piratean cánticos navideños: “Noche de paz, noche de amor…”
Pero, aún cuando esta pendiente un balance de la crisis regional, parece ser que el tema del paro indefinido quedo desfasado. Son otros los titulares y otros los comentarios en el taxi o en el mercado. Hasta los vociferantes periodistas, que llenaban nuestros frugales desayunos con sus comentarios hepáticos, están ahora con otro rollo, y hasta sonríen.
Lo que nadie nos dice (y hemos iniciado la búsqueda) es dónde están nuestros aguerridos dirigentes. ¿Dónde nuestros combativos líderes sindicales?.
A ellos queremos dirigirnos para pedirles que nos expliquen: ¿De qué sirvió todo esto? ¿En dónde quedaron las heroicas arengas acerca de luchar hasta las últimas consecuencias, de entregar hasta la vida (sic) hasta ver salir a Salazar expectorado del sillón presidencial, llevado a patada limpia hasta la salida a Andahuaylas, escoltado por una legión de ángeles con espada flamígera para asegurarse de que nunca más regrese al Edén de Pikilandia.
¿Dónde se fueron todos?,
“¡Si no hay solución…habrá revolución!”.
De te fabula narratur
¿Saben algo, mis abnegados lectores?, nosotros también extrañamos a nuestros amados héroes populares. La nostalgia por nuestros espartanos dirigentes invadió también nuestra redacción. Estamos dispuestos a llevar al terreno de la acción lo que un desubicado promotor de una institución local propuso: Hacerles un monumento (imagínense las ventajas competitivas de la Princesa Leia Kavero mostrando sus atributos traseros en lugar de la pollerona Micaela Bastidas).
Por todo esto es que esperamos nuevamente sus llamados a la acción, su prédica revolucionaria, o que al menos nos digan que: No todo esta perdido, que esta no fue una derrota, que debemos seguir aleccionando nuevas esperanzas.
Claro, caso contrario, emergiendo el aguafiestas que todos llevamos dentro, les diremos que esta no fue sino una tragicómica versión de una vieja fábula: Que todo el estremecimiento que vivimos, toda la pólvora que se prometió, las eolofonías generosamente lanzadas en la plaza pública.
Todo, absolutamente todo, terminó en un miserable parto de los montes (*)
Los editores

(*) Ofrecemos dos versiones de la famosa fábula, que aún en su brevedad encierran una grandiosa enseñanza.
“En tiempos remotos dieron los montes señales de parir, y los hombres esperaban llenos de temor y asombro qué clase de monstruo abortarían, pero al fin sólo resultó de aquellas temibles señales el parir un ratón, lo que causó a todos risa” (Esopo)

EL PARTO DE LOS MONTES
Félix María de Samaniego

Con varios ademanes horrorosos
Los montes de parir dieron señales;
Consintieron los hombres temerosos
Ver nacer los abortos más fatales.
Después que con bramidos espantosos
Infundieron pavor a los mortales,
Estos montes, que al mundo estremecieron,
Un ratoncillo fue lo que parieron.

Hay autores que en voces misteriosas
Estilo fanfarrón y campanudo
Nos anuncian ideas portentosas;
Pero suele a menudo
Ser el gran parto de su pensamiento,
Después de tanto ruido sólo viento.

jueves, 3 de diciembre de 2009

¡TERCOS!


Tal como la novela de García Márquez, el epílogo del paro indefinido se cumplió con la predicción de la crónica de una muerte anunciada. La declaratoria del Estado de Emergencia para Abancay nos condena a una suerte de muerte civil. La suspensión de las garantías constitucionales otorga al Estado mayores prerrogativas de actuar con toda licencia para reprimir cualquier conato de violencia. El Estado puede, entonces, hacer uso de la fuerza en ejercicio de su derecho al “monopolio legítimo de la violencia” tal cual Max Weber señaló como carácter fundamental del Estado moderno, sin embargo, esto nos llama a la preocupación. Mantengámonos alertas respecto a cuales de nuestros derechos fundamentales pueden ser afectados al amparo de esta excepción(*).

Ciertamente se invoca la medida como una manera de garantizar el orden interno. Pero ¿el orden interno sólo se determina desde arriba, desde el Estado. De qué orden interno podemos hablar si la sociedad no logra garantizar su propio orden social?. En estos momentos de prueba requerimos mantener una actitud de vigilancia ante cualquier manifestación de exceso desde la fuerza pública.

De otro lado consideramos que esta situación constituye una consecuencia esperada que paradójicamente juntó los extremos del conflicto apurimeño: De un lado, el sector recalcitrante que se manifestó incitando y cometiendo actos de vandalismo, buscando el caos y la zozobra de la ciudad bajo el supuesto de este modo crea un vacío de poder que podía aprovechar a su favor. Del otro extremo, el sector más duro del gobierno, que considera que nada importa más que gobernar con mano fuerte, para instaurar la ley y el orden, donde el diálogo es sólo un recurso prescindible.

Pero hay una responsabilidad particular en quienes condujeron la medida de lucha. Incapaces de reconocer la necesidad de sujetarse a las tres premisas básicas: Luchar con la razón, con ventaja y sin sobrepasarse. Esta protesta social sobrepaso el límite de lo razonable y la tolerancia, pues llevaron sus exigencias a demandas políticas inatendibles siempre bajo la amenaza del continuar el paro.

Nuestros preclaros dirigentes emprendieron una lucha sin tener claridad respecto a lo que buscaban. El rechazo a una distribución inequitativa del presupuesto caló hondo en el imaginario abanquino y se extendió a algunas provincias. Pero con el tiempo, ante el respaldo activo de los sectores sindicalizados en su mayoría proveniente del sector público, la adhesión de algunas autoridades locales y la legitimidad dada por un grueso sector de la población, consideraron que podían coronar esta lucha con un triunfo mayor: La salida de Salazar Morote de la Presidencia Regional. Y con este objetivo se volcaron a las calles. Destitución, revocatoria, o lo que sea. David Salazar debía irse a cualquier costo.

Hasta que se produjo el estallido del viernes 20 de diciembre, que pudo tener mayores consecuencias, pero aún siendo el punto de mayor conflictividad desde el inicio del paro algunas instituciones, entre ellas la Defensoría del Pueblo y la MCLCP de Apurímac, bregaron por crear condiciones para posibilitar una mesa de diálogo con presencia de una delegación del ejecutivo. Abancay y Lima fueron escenarios de estas negociaciones. La primera respecto buscó centralmente acuerdos respecto a la distribución presupuestal y sabemos que fracasó rotundamente al patearse el tablero de la mesa de diálogo, al igual como se hizo antes con los acuerdos del Consejo Regional que sesionó en Curahuasi. El segundo, que conoceremos luego, significó un último intento desde el ejecutivo para que las autoridades locales examinen la posibilidad de mejorar los recursos destinados a la inversión municipal, y en consecuencia, incrementando el presupuesto destinado al departamento.

Al final, el voluntarismo dirigencial, cegado por el triunfalismo terminó tirando de la cuerda, ratificando su decisión de reiniciar la paralización, lo cual constituyó una provocación, un acto irresponsable y una concesión bajo presión de los sectores más intolerantes, incluida aquella minoría proclive al violentismo que deliraba en la idea de estar cerca del asalto al cielo y empujaba por radicalizar las medidas de lucha.
Sin embargo, la crisis abierta puso en riesgo la gobernabilidad en el departamento, y las consecuencias son ahora conocidas: La negativa del ejecutivo a seguir dialogando, un endurecimiento del Estado mediante el reforzamiento de los contingentes policiales y ahora la presencia militar con la declaratoria del estado de emergencia.

La tozudez de los iluminados dirigentes del Comité de Lucha es ejemplar. Ahora anuncian que la lucha continúa, en otras condiciones, y hasta la victoria siempre…La realidad es otra: Los costos por los largos días de la paralización aparecen ahora superiores al monto de los recursos reclamados al presupuesto regional. Más días de paralización empieza a ser rechazados por la población, cercana las fiestas navideñas, la finalización de un accidentado año escolar, aletargada la gestión pública por tantos días de paro y con una serie de pendientes que cumplir. La situación no puede ser más favorable a reexaminar la pertinencia de continuar con la medida de fuerza aún cuando la terquedad de estos dirigentes es memorable.

La terca realidad, empero, será la pared donde se vuelvan a estrellar las cabezas de nuestros termocéfalos, quienes siguen pensando que hay que considerar a todos los problemas como clavos y, por tanto, la única solución es atacarlos a martillazos.

Los editores
(*) Los derechos que pueden ser restringidos durante un estado de emergencia son: Libertad de tránsito, Libertad de reunión, Inviolabilidad de las comunicaciones, Inviolabilidad del domicilio, Detención por orden de juez.