Y que el nuevo año nos renueve en nuestra convicción por hacer de Apurímac un territorio libre de miseria y chanchulladas, donde podamos darnos el lujo de llamarnos hermanos, hijos del mismo dios que habla.
El Equipo de Redacción
Lugar para rascarse filosóficamente los problemas, compartiendo las soluciones más al alcance de la mano.
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